Nuestro Sindicato

La esperanza de un Sindicato para los judiciales de San Juan nacía por el año 1947, con el afán de comprometerse desde un sentimiento de compañerismo y espíritu grupal inquebrantable de conquistas en derechos laborales, que al paso del tiempo se convirtieron en banderas históricas enarboladas por los sindicatos judiciales de todas las provincias.

El Sindicato fue abrazando entre lazos solidarios, a los compañeros y compañeras judiciales que apostaron al crecimiento y fortalecimiento de la dignidad laboral con sus conciencias y talentos empuñados en pos de un sindicato que bregó principalmente desde sus inicios por la unidad y compromiso de todos los judiciales, de allí su noble nombre “Unión Judicial de San Juan”, porque solo la unidad entre iguales, sin pretenciosos individualismos, traerá luz a los derechos que merecemos por igual.

70 años de logros, triunfos y retrocesos de nuestra institución gremial marcan el camino de un guerrero que se eleva fortalecido ante caídas inevitables por piedras en el andar.

70 años de trabajo, luchas, conquistas, reivindicaciones y esperanzas por saber que los derechos son nuestros, que no se mendigan, se conquistan desde la dignidad de ser trabajador y trabajadora, desde la conciencia de una cultura de unidad, honestidad y compromiso hacia el logro de nuestras grandes banderas institucionales de reivindicación y compromiso: el salario digno, el primer eslabón que dignifica nuestro trabajo y el preciado lema constitucional de “igual remuneración por igual tarea”; la distribución equitativa de ingresos a través de la aplicación de la ley porcentual; la jornada histórica y laboral de 6 horas; la carrera judicial, manual de funciones con sus correspondientes jerarquías; las condiciones edilicias de salubridad e higiene; las licencias sin discriminación y sin el costo que representa el presentismo para aquellos que menos remuneración perciben; la jubilación del 82% para todos; el derecho a elegir nuestra obra social; la posibilidad de tener un representante dentro del Consejo de la Magistratura a los fines de emitir opinión del aspecto humanitario de los ternados para cubrir vacantes en la magistratura, ya que consideramos necesarias aptitudes de liderazgo y humanidad respecto de quienes van a conducir un grupo de trabajo representado por este gremio; el convenio colectivo como marco constitucional para negociar nuestras temáticas laborales, y hoy más novedoso, las reivindicación en cuestiones de género y de inclusión social, violencia laboral y su contracara el estrés laboral y enfermedades consecuentes.

Nuestra Gratitud a los que han dedicado parte de su tiempo, esfuerzo, compromiso, participación, recursos, aliento y esperanzas a esta querida institución gremial.

Julio Sebastián López Balaguer
Presidente
(2017)