8 DE MARZO, POR LOS DERECHOS DE LAS TRABAJADORAS JUDICIALES

La celebración del 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer (antes, de la mujer trabajadora) es una realidad en la inmensa mayoría de países del mundo.

Como mujeres tenemos el derecho de hacer realidad el lema “soy de la Generación igualdad: por los derechos de las mujeres”.

Eso abarca el derecho-deber de luchar por los que amamos, nuestras familias.

En nuestra plataforma de trabajo significó la conquista de que se implementara el primer lactario en el edificio central de tribunales y la extensión de algunas licencias familiares.

Pero aún falta mucho….

– Reconocimiento de licencias por violencia de género, que responda a la necesidad de romper con el círculo vicioso de tener que optar por licencias por enfermedad donde la víctima es re victimizada.

– Reconocimiento de licencias parentales.

– Reconocimiento al padre del goce de la licencia por maternidad ante determinadas situaciones.

– Guardería infantil o ayuda económica para ello.

– Extensión de las licencias por maternidad, paternidad, adopción, lactancia y cuidado de familiar enfermo.

– Reconocimiento de licencias horarias para padres que tengan hijos/as con capacidades diferentes.

– Reconocimiento de licencias horarias para asistir a actos escolares.

Hoy en día, algunos convenios colectivos de trabajo han avanzado hacia regímenes de licencias más amplios que equiparan familias de diversa composición y que extienden los días de licencia, reconociendo que las licencias por maternidad, paternidad y familiares no solo son un derecho de los trabajadores sino también una condición habilitante para el efectivo goce de derechos de sus familias.

La campaña de ONU Mujeres, “Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres y un futuro igualitario”, exige igualdad en la remuneración, igualdad a la hora de compartir el trabajo doméstico y de cuidado no remunerado, poner fin al acoso sexual y todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, servicios de salud que respondan a sus necesidades, y su participación en pie de igualdad en la vida política y en la toma de decisiones en todas las esferas de la vida.

Invitamos a ser parte de una cultura laboral que no solo visibilice a las mujeres sino que se las acompañe en esta transformación de valores queridos de igualdad, respeto y bienestar social.

 

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